Deténgase ahí, usted me quiere enamorar.Aunque Gutierrez esta tratando de no disimular nada de nada, finalmente se alegra de haber superado esa etapa sombría en la cual trataba desesperadamente de sentir algo por alguien.
Al fin ya no apesta a deseos mundanos.
Aun disiente sobre ciertos datos sobre su propia vida, si bien habla con si mismo día a día, le cuesta hablar dos veces seguidas con la misma persona, sus voces interiores se presentan como miles o como una legión, pacientes y buenos para escuchar pero totalmente inútiles al momento de generar una respuesta deseada o al menos un leve consejo orientador y pacificador.
Por las noches escribe lo que piensa hacer al otro día, cada detalle segundo a segundo, sin dejar nada librado al azar, desde el detalle mas insignificante al mas destacado, sin embargo otros días muestra un desinterés inmenso por su propia vida y ni siquiera se preocupa por pasar en blanco el borrador de las ultimas 24 horas.
Como aquel que ama los aviones de combate pero detesta la guerra o bien el que ama los autos deportivos pero odia la velocidad...Gutierrez ama a las mujeres pero no esta del todo seguro como es su relación con ellas o que papel le toca interpretar esta vez.
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