These creatures always appear

Musa mayonesa inspiradora a través del Atlántico o Pacifico, quien lo sabe.
















Logro que Gutierrez terminara su año sabático emocional, lo hizo despertar y sacudirse esas telarañas molestas de relaciones pasadas y nuevamente creer que es la indicada.

Se acerco al mar, lo observo poderoso y sintió una mezcla de respeto y temor como la primera vez que subió a una escalera mecánica en el shopping.
Dejo sus ropas a un lado prolijamente dobladas (por que es de Virgo) y sumergió un pie en ese mar inmenso dispuesto a atravesarlo y encontrarse del otro lado con su musa.
El frió lo supero y tomo el primer avión que estuvo a su alcance, lo paso bastante bien, pasaron una película de acción con resultados sumamente favorables para el protagonista, incluso en lo sexual, lo cual sorprendió a Gutierez que pensó que con defender el mancillado honor de su padre era suficiente.

Al llegar al palacio de su amada, sus sentidos se vieron superados por la belleza del lugar.
Por unos momentos dudo acerca de su capacidad para absorber todo lo que veía, tocaba, oía, olía y más.
Fue entonces cuando decidió hacer algo sumamente inteligente, ir dando pasos pequeños hasta poder asimilar todo.
Subir peldaños de a uno, no apurarse, no cometer errores en esta etapa.

Y así tomo de las orejas al pequeño bulldog ingles que caminaba por ahi destrozando flores, lo acerco a su cara y le dio un beso digno de una novela venezolana.
Luego seguirán las vecinas o algo así, aún le falta mucho para llegar al nivel de la musa.

the words you seek are behind the...

Gutierrez esta convencido de haber desarrollado una especie de reflejo condicionado tal como lo demostrara Ivan Petrovich Pavlov en 1927.

Si bien no genera la misma cantidad de secreciones gástricas como el perro del famoso experimento cuando escuchaba el metrónomo,  al oír los pasos del cartero acercándose a su puerta su corazón se agita, sus pupilas se dilatan, sus manos tiemblan y ocasionalmente suelta un pequeño chorrito de pis debido a la emoción por recibir  buenas noticias.







Teniendo como arma principal su timidez y como apoyo logístico a su rostro, Gutierrez siempre creyó firmemente en escribir extensas y bellisimas cartas para que estas crucen el atlántico y lleguen a las manos de su amada, que ella abra los sobre como si fuera una vikinga sumamente educada y se pierda en ellas por horas y horas.

Y que las aprenda de memoria, que las descubra nuevamente en cada lectura, que se sorprenda al leer entre lineas, y que ocasionalmente sienta, huela y respire el aroma a mar* que baña las costas por donde camina Gutierrez cada mañana pensativo.


*El aroma a mar se debió a que Gutierrez esa tarde comió tarta de atún y no pudo dejar de repetirla durante todo el día, incluso cuando lamia el sobre para cerrarlo.

the day smelled of dust and old things

Gutierrez conserva cajas cajas y más cajas llenas de fotografiás viejas.
Envueltas en un amor férreo e indudable.
Ciudades, paisajes, rostros de familiares y amigos.
Nunca las volverá a ver.
Por miedo a que las historias desaparezcan o el amor hacia ellas se desvanezca.


Y una tarde leyó en el dorso de un boleto de ómnibus un proverbio árabe que decía más o menos lo siguiente:
"No abras los labios si no estás seguro de que lo que vas a decir, es más hermoso el silencio."
Gutierrez rápidamente interpreto cualquier cosa, no dudo ni medio segundo en armar una valija e irse de viaje en busca de grandes aventuras ,grandes amoríos, grandes historias que contar alguna vez a sus nietos.

Y los encontró fácilmente.
Al llegar al hotel y acomodarse plácidamente en su habitación prendió el televisor y pudo ver en forma completa y sin molestos cortes comerciales las aventuras completas de Indiana Jones.
Lo único que lo distraía levemente era que los vecinos de habitación disfrutaban de una ruidosa luna de miel, Gutierrez insiste en que eran más que dos o uno de ellos era muy bueno imitando acentos extranjeros.
En cuanto a las grandes historias...posiblemente pueda contar a sus nietos que estuvo 46 minutos buscando sus lentes de leer cuando los tenia puestos.